martes, enero 17, 2006

cuestión de ciencias

He podido leer en un artículo que unos investigadores norteamericanos pretendían averiguar la cantidad de pelos del pubis femenino que acaban pegados en el pubis del varón, y viceversa, tras el acto sexual. Para ello utilizaron una muestra de seis individuos. A primera vista parece un tipo de investigación más bien absurda. Sólo imaginarse a los mencionados científicos empuñando unas pequeñas pinzas, un peine y una lupa en busca del infiltrado en territorio ajeno ya arranca, al menos, una sonrisa de nuestros rostros. Ahora bien siguiendo la lectura del artículo pude apreciar que estos investigadores eran realmente forenses, y simplemente buscaban nuevas tecnicas para la resolución de casos de violación o asesinato, donde un pelo puede ser la clave del delito.
De esta manera apreciamos la importancia de dejar expresarse a todo el personal hasta el final, quién sabe cómo nos pueden sorprender.

Por cierto señores los resultados del estudio fueron los siguientes: 17,3% de las ocasiones se encontró un pelo ajeno en el pubis de uno de los participantes, 23,6% de la mujer al hombre y 10,9% del hombre a la mujer, y tan solo en uno de los 110 actos sexuales registrados la transferencia de vello púbico fue recíproca.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Nada como una buena mamada!!!

11:15 p. m.  

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