La mentira del taladro
Toda buena comunidad de vecinos decente requiere un taladro. Y por todos es sabido que dicho instrumento del bricolaje carece de propietario, la pregunta del inquilino que necesita la herramienta siempre es: ¿quién tiene el taladro?, pero nunca ¿quién tiene un taladro?, simplemente porque carece de propietario, tan solo rueda de mano en mano sin nadie saber a quién pertenece.
Desde aquí señores me gustaría preguntar quién tiene el taladro, porque necesito colgar unas cosillas.
Desde aquí señores me gustaría preguntar quién tiene el taladro, porque necesito colgar unas cosillas.