martes, febrero 14, 2006

la oveja negra del vecindario


Tengo la suerte de vivir en un vecindario con muy buen rollo; pero hay un vecino que no lo aguanta nadie en la escalera. No hace fiestas, no pone música alta, no se reúne con nadie para tomar un té... Es decir se trata del típico aguafiestas que toda comunidad requiere. Yo me considero amado y respetado por todos mis vecinos y amigos, me lo demuestran con frecuentes muestras de cariño cuando me quedo sin comida, sin bombona de butano, sin agua caliente... , más que una comunidad parece una ONG preocupada por mi supervivencia. Pero es este sujeto en cuestión que ha adquirido una extraña y desagradable costumbre: cada vez que escucha algo de ruido baja hasta el portal armado de un objeto punzante ¡ y el muy cabrón me pincha las ruedas de mi bici!!. No le importa de qué piso viene el murmullo (basta éste para despertar su ira), él baja y me pincha la bicicleta, que yo pienso que debe tener comisión con el sr. Clos porque estoy usando el metro más que nunca.

bien señores, quiero aprovechar para dar un saludo a mis queridos vecinos y, de paso pedirles un poco de arroz, el sr. Lozano lo requiere y yo hace un mes que no chafo el supermercado.
¡¡Bienvenida a la riera Marina!!
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