la hipoteca

La hipoteca es un papel que a mí me queda muy lejano. Es como mi título de licenciado, que nunca lo he visto ni tengo muy claro para qué sirve.
Mucha gente me dice que es necesario una pareja para hacer frente a la susodicha hipoteca. Pues he aquí la gran razón para no tener nunca este papel. ¡Yo no quiero vivir en pareja señores! (de hecho vivo en comuna). Prefiero vivir un tiempo con el doctor Ortiz, otro con la señora Haritou, e incluso con la señorita Marieta (personaje peculiar y extravagante enamorada de la farándula y la chupitería). Ninguno de ellos requiere explicaciones de ningún acto, y son capaces de contar situaciones más que peculiares y, lo que es más preocupante, biográficas.
De esta manera señores esperaré a que explote esta burbuja inmobiliaria de la que tanto se habla para adquirir mi hipoteca, y a que se acaben los compromisos formales para vivir en pareja; hasta entonces estése tranquilo señor Planes.